martes, 20 de septiembre de 2011

Anda, corre donde debas ir

Septiembre 19, 2011 Querido Guy, Sé que ya no estás entre nosotros y que tu materia se ha transformado en cenizas. Estoy aquí recordándote desde la imagen de tu ser transformado porque necesito hacerlo. Nos conocimos en un Diciembre en el año 1994. Nos vimos en Zaperoco y me invitaste a bailar. Te vi tan desteñido que nunca pensé que bailarás salsa. Y sí lo hacías. Bastante bien en realidad. Nos encarretamos y vivimos una relación como todas. Con altos y bajos. Fue una relación viajera. Tú estabas haciendo una transición entre ciudades. La nuestra en un comienzo fue una relación entre ciudades. Funcionó entre viajes, autopistas y carreteras. Después viniste a Cali. Te estableciste en la montaña, donde siempre quisiste vivir. Yo te visitaba allí. Te recuerdo, risueño, soñador, emprendedor, luchador, motivado, nadador, y lector consumado. Ahora que pienso en ti, creo que sé que es lo que más va a costar trabajo hacer después de tu partida. Y es nunca más volver a escuchar tu carcajada estridente y cristalina como una cascada en un día soleado. Voy a sentirme mal por no haberte dado las gracias por haber sido especial y detallista conmigo. En los regalos, los gestos, la música que me dabas, se notaba que conocías mis gustos. Por otro lado, nunca te di las gracias tampoco por creer en mí como mujer y como profesional. Gracias por quererme y no quererme a veces. Gracias por haberme presentado a tu familia, a tus amigos y amigas y haber sido tan civilizado cuando nos dijimos adiós al final de nuestra relación. Aunque nunca realmente nos despedimos del todo. Quiero que sepas que contigo, fue con uno de los pocos hombres que en algún momento pensé en un compromiso de esos que se escriben con letras Mayúsculas. Hubiera querido mucho tener un hogar contigo. Uno armónico y pacífico. Por eso, te deseo que vayas a dónde estás yendo con esta paz y armonía que una vez soñé para nosotros. Anda, corre donde debas ir. Anda, que te espera el porvernir. Vuela. Que los cisnes están vivos Tú canto está conmigo No tengo soledad. Extracto de canción de Silvio Rodriguez Sandra Erika Gómez Osorio