lunes, 21 de septiembre de 2015

Retiro mágico en Tayrona, Bahía Cinto ( Agosto 27 al 31)

El pre-retiro terminó. Entré en modo total retiro. La expectativa no muy grande porque voy al mismo lugar en el que estuve hace un año. Los motivos eran los mismos: encontrar en un sitio, práctica intensiva de yoga, alimentación sana vegetariana, espacio para el silencio, tiempo para el descanso y el disfrute.

El primer atardecer ya reunida con el grupo que nos inscribimos en un apartamento en Santa Marta pintaba un pálido reflejo de lo que se avecinaba.
Un super encuentro entre personas totalmente desconocidas, alegres, divertidas que convirtió automáticamente el calibre de la experiencia en una MEGAexperiencia. De repente se sintió como si por las calidades del grupo, todo el retiro hubiera tenido un instantáneo ascenso o "upgrade" en cómo fuimos viviendo y gozando este lugar en la geografía colombiana que tiene mucho de mágico. 



Mis pocas notas en improvisado diario de viaje se podrían resumir en cuatro líneas. Y aquí es donde la vida se sale con la suya porque cuando estamos sumerguidos en ella de una manera feliz y grata, no queremos hacer pausa para reflexionarnos. Queremos vivirla.
Mi relato de este retiro - que fue también una risoterapia vibrantemente asumida- será corto y dejaré que las imágenes hablen por sí mismas.


El último día decidimos dedicar un tiempo a volvernos mar y composición


El grupo multicultural, plurihistorias, brillaba en su esplendor justo antes de embarcarnos nuestro último día

En clase para comenzar el día, 6:30 a.m. todos atentos al profe Gustavo Cavacini


La vela entre la música de las olas a nuestros pies

La nota gastronómica del retiro la ponen Marie Noelle con Olguita quienes se encargan de sorprendernos con delicias cada día


En taller de cocina vegetariana

Saliendo de nuestro lugar de retiro a hacer actividad ecológica de recolección de basuras en playa de enfrente

En acción

En caminata por los lechos de los que una vez fueron ríos, mis profes Ana y Gustavo

Hablando del cambio climático y empezando ritual para llamar la lluvia

El ciervo nos sorprendió primero y luego nos siguió como si necesitara algo: agua

Marie Noelle nos facilitó taller de muñecas, que resultó extremedamente divertido

Los resultados de tanto "sufrimiento"

Sin palabras ... una muñeca que nos hizo reír hasta el amanecer

Autoretrato entre palmeras

Namaste Natural Yoga, Bahía Cinto, naturaleza y nuevos amigos y amigas


Namaste











domingo, 20 de septiembre de 2015

Ser feliz es simple

Caminata alrededor para ver si hay un lugar en el mar para bañarme. Está revolvado y estoy sola como para arriesgarme. No es una gran parte ésta para disfrutar del mar. Almuerzo: Sopa de quinua, habas y papa amarilla. El toque especial, leche de coco para reunir los sabores.
Conocí a dos indígeneas arhuacos. Bajaron de su comunidad a entrevistarse con una huesped y su pareja quienes se encuentran haciendo un proyecto de arte en cine. Estoy contenta porque esta es la cereza del pastel. Totalmente inesperado, como las mejores cosas.
Ludovico, el mamo me preguntó que si nos conocíamos y entonces dije "no creo". Luego él, dijo, "quizás te ví en mis sueños", lo cual no entendí para nada. Oooops estoy en los sueños de un mamo?
El mar hoy está gris cemento. Parece metálico. El cielo gris también y cargado de nubes. Todo está difuso y cubierto de una extraña indefinición. Lo único que parece exacto y real, es lo que puede verse a distancia relativamente corta.
Hoy es Agosto 26. Me siento en el comedor comunitario a disfrutar de la brisa y de una cerveza fría. Se me ocurre pasar estos últimos minutos o quizás horas entregada a la sombra del techo de paja, escuchando los pajaritos que más parecen loros locos. Esta es la mañana/mediodía antes de mi retiro de yoga en Tayrona. He estado en la finca La Aurora, DOnde Yos y me he dedicado a hacer más bien poco. Hoy con mayor razón, persisto en mi intento de hacer lo mínimo, el día de irme.
Me voy despidiendo así de este lugar. Uno que esta mañana me produjo deseos de abrazar con gratitud a los dueños Juan y Claudia ( Yoss Clau Aurora en Facebook). Sin embargo, no lo hice porque me pareció que no iban a entender el gesto. Igual expresé en palabras mi alegría y felicidad de estar aquí. Y entonces, me doy cuenta que ser feliz es simple. Se siente como un impulso fuerte y en mí, provoca deseos de abrazar y agradecer.
Bye bye Aurora. Rico saber que existes y que algún día podré volver a pasar más días en compañía de Yolanda, Yoss y Claudia. Ah! y su gata dormilona.


Cuál será mi linaje? Práctica de yoga

Clase de yoga tibetano en la mañana. Claudia, la compañera de Yos fue la profe. Ella habló de su linaje y luego nos sumergió en una clase que tuvo como parte inicial, unos ejercicios de yoga del Tibet. Cinco posturas para la eterna juventud. No las recuerdo bien. Sin embargo, mientras las hacía pensaba que son parte de otras rutinas que he hecho y he practicado antes. Entonces he estado entre otras, rejuveneciéndome al punto de la eterna juventud? Quién quiere ser joven eternamente? Aquellos y aquellas que se suicidan jóvenes? Andrés Caicedo y compas... quizás.
Desayuno después de la clase con fruta, café, arepa de huevo, suero costeño, hogao y muchas delicias más. Tiene razón mi amiga Patricia Rozo quien fue la que me recomendó venir aquí porque cocinan delicioso!
He escogido un rinconcito para leer y descansar, quiero hacer esto y también relajarme. Siempre la música del mar de telón de fondo. Este mar tan distinto e igual al Pacífico. Este Atlántico inquieto y brusco. No muy amigable. La playa clara y suave.
Voy con mi termo de café bebiendo mi cuarta taza de café. Debo mesurarme? Noooooo . Debo hacer lo que me plazca porque el jueves entro en la disciplina total de mi retiro de yoga con Natural Yoga en Bahía Cinto, Parque Tayrona.
Estos son días de pre-retiro y de preguntas para profundizar: qué tipo de yoga practico en Cali? Cuál es el linaje de mis profesoras? Aunque puede que esta información de etiquetas no sea relevante, sería bueno, tener alguna suerte de respuesta.



Otro mar, otro descubrimiento

Está finalizando Agosto. Estoy en la Finca La Aurora, donde Yos, en Santa Marta. Llegué y apenas estoy viendo a dónde. No hay luz, escribo esto a punta de vela. Inevitablemente me habita la nostalgia del padre ido, quien me llevó a conocer tantos lugares y me enseñó tantas cosas nuevas. Me pasará siempre que llegue a un sitio nuevo. Voy a dormir con la expectativa de mañana, ante una hormiga partida en dos. Supe que mañana viene un mamo arhuaco. Guauuuu, no me lo esperaba. Siiiiii
Dormí de manera interrumpida. Me desperté varias veces a reacomodarme en la cama que todavía no me apropio. Llegué a un sitio recóndito. Encontré una celebración de cumpleaños de un norteamericano alojado aquí, que se llama Peter y me recibió pastel de chocolate en la mesa de la cena, con Carolina (la compañera de Peter), Nicole y Gabriela (hermanas), Yos y Claudia (dueños del lugar) y Yolanda (cocinera).
Tomé el menú del día con gusto: sopa de remolacha, róbalo al ajillo, arroz integral, lentejas, ensalada con habichuelas asadas y jugo natural de piña.
Luego con el pastel se sirvieron las aguas aromáticas y me dejé encantar por la de jengibre.
En la sobremesa se empezó a hablar el tema cultural, antropológico de los kogui, los arhuacos y demás grupos indígenas de la región. Entonces se habló de Ludovico, un mamo que nos visitará hoy y bueno pienso, qué interesante! Llamaré suerte esto de estar en el mismo sitio que un verdadero líder espiritual. Suerte? Sincronicidad, coincidencia lo que sea, me gusta. Cómo me gusta estar escribiendo esto sobre y al final de un laberinto. Feliz y bendito martes 25 de Agosto.


viernes, 18 de septiembre de 2015

Lo vamos a pianguar... fin del viaje al Pacífico amoroso

El mejor despertar es el de la música de la lluvia. Cantarina te arrulla de nuevo con su ritmo uterino y te invita a no deshacer el nido temporal que tiene una construído de la noche anterior. Hoy el despertar estuvo lluvioso y el cielo está encapotado y de un sólido gris. Al final del paseo, nos encontramos. Después de 4 días de disfrutar de un oasis que pocas personas entenderían. Yo lo entiendo, me entiendo y entiendo mejor a mis amigas. Entrega de palmas a Janet Rojas por haberme hecho esta invitación que me deja más sabia en y entre manglares, quebradas, naturaleza, comunidad La Plata. 

No hubo avistamiento de ballenas por condiciones climáticas no favorables. También porque el horario no permitía o nos colocaba en posición de stress y bueno no se justifica que un gran paseo termine en un gran stress.
Estamos en Juanchaco, en Bahiamar esperando nuestro barco con tiempo extra lo que me pone a vagabundear por los sitios reales y mentales. Me acuerdo de un sueño extraño que tuve. Estaba en un país que parecía Inglaterra y era parte de un grupo de personas que resolvía misterios. Hacíamos una entrada a un anticuario buscando pistas. Había una especie de patio interior/exterior en el que nos sentábamos y esperábamos. Creo que entre el grupo que era bastante jovial, había un señor dormido y esperando también. Estaba soleado y había camas y construcciones de la época. Un sueño de la era victoriana en un escenario tropical de selva y mar? Lo vamos a pianguar! Chao Pacífico!



Retazos, visiones de lo invisible


Hoy el despertar fue cortesía de los cánticos de los niños y niñas que asisten a la iglesia pentecostal. No se oían como querubines sino como un coro bastante destemplado. Inútil seguir durmiendo. El salir de la oruga azúl (el toldillo que protege contra los zancudos), era urgente. Desayunamos con nuestra acostumbrada selección de arepas, café, huevos y luego a esperar que el mar nos ayude creciendo para poder salir rumbo a nuestro último paseo: El Morro.
El mar nos dio permiso después de las 10:00 a.m.. Hay buen sol porque anoche llovió toda la noche una lluvia de intensidad media y hoy aunque está cargado el cielo de nubes, no se presagia aguacero. No por lo menos ahora.

En nuestra cabaña comunitaria todo es silencio. Solo de vez en cuando los pasos de los lugareños y lugareñas se escuchan con poca percusión porque la piedra y la humedad amortiguan las pisadas. Lo otro que se escucha son los compases ritmicos del armador de canoas que está haciendo con destreza antigua su encargo ( que tal si el próximo objeto de madera que haga sea su propio cofre mortuorio o ataud? Estará esto en alguna obra garcia marquesiana?). 
Este hombre habita en una casa sobre palafitos que está a punto de caerse. Vive solo y tiene más de 80 años. Se toma su buen tiempo serruchando la canoa. Está a un 50% de terminarla. Improvisó su taller en un corredor de la vía principal del caserio por el cual desfilan las personas para movilizarse entre casas y lugares. Los sitios reconocibles son: la tienda, el restaurante, la escuela y la iglesia. La escuela está también en estado crítico y se ha tenido que trasladar con sus aprendices para la iglesia.
Una piscina natural en El Morro. Lo mejor fue la ruta allá entre manglares y selva. Los ecosistemas en su simbiosis y lucha perenne. Algunas piernas de manglares forman figuras en el reflejo del agua que mi cámara no pudo captar y que son de algun manera alucinantes.

El mar está tranquilo y bajito. Todo se refleja y se vuelve una copia doble en su versión especular marina.
Esto del mar subiendo y bajando con las mareas deja ver lo que está invisible: las conchas, las rocas, los troncos, las hojas que se vuelven poco a poco cama vegetal. Los pájaros entonces encuentran más y mejores lugares para el descanso entre sus largas travesías.
Este viaje para mi es una parada como la de los pájaros. Un descanso en esta travesía de la vida que ahora tengo.



Eres grande Colombiaaaaa: Pacífico amoroso

Aquí estoy: Es Julio 27 de 2015 (aunque en la entrada a este blog hayan pasado casi 2 meses) y estoy viendo llover con vista al mar Pacífico que se asemeja a un lago con pliegues de diferentes texturas. Un agua con texturas. Estoy en el archipiélago La Plata, Bahía Málaga, en el proyecto de ecoturismo comunitario, Ecomanglar. Una idea promovida por Janet Rojas que ahora analizo como una de las mejores ideas de los últimos tiempos. Vinimos con amiga común, María Cecilia Paz y con una sobrina adolescente de Janet, María José, muy calamada que suena bastante raro para la edad. Hemos estado desde ayer y hemos pernoctado en la Isla La Peregrina y ahora en la caseta comunitaria de La Plata. Una morada humilde, sin comodidades ni lujos. Su baño muy decente que para mi, es el criterio definitivo para estar o no estar en un sitio.




La vida es diferente aquí. La vida es otra cosa desde que a una la despierte un graznido de pavo. Y esto se siente así: día nublado, cargado de grises, azúl, verdes ópacos. Luz tenue y nada agresiva filtrándose por la ventana. El mar, un lago.
Estoy aquí. Vine por un entusiasmo y también porque pensé que estar en un viaje con amigas entrañables y solidarias, amorosas no es cuestión de todos los días. Entonces pude ver en este viaje más allá para encontrar los hilos que tejen la amistad más fuerte y resistente al clima y al temporal.
Hemos hecho paseos entre las quebradas, la selva, los esteros, toda una búsqueda de las caídas de agua y de los encuentros de las aguas dulces y las saladas. Pasamos fugazmente por Buenaventura. Hicimos una estación breve por esta ciudad que parece nunca recuperarse de la corrosión, la corrupción, la politiquería y la violencia de la inequidad y la pobreza. 

Embarcamos y pasamos de Juanchaco a la Bahía Málaga y seguimos buscando más adentro las menudas islas del archipiélago.
La comunidad La Plata tiene 200 habitantes y trata de sobrevivir a las embestidas de los diferentes actores en sus intenteos por desterritorializarlos. Su apuesta, volverse un modelo de coturismo comunitario que se replique en todas las 6 comunidades que el archipiélago agrupa. Los personajes, son Santiago, líder del proyecto Ecomanglar. Aterrizado y probando su capacidad de gestión en diferentes escenarios.
Los anónimos, el señor que lentamente avanza en la construcción de una lancha o la canoa. Avanza lentamente porque no tiene afán. O el loco mayor que deambula por el pueblo y es responsabilidad de todos y todas. Vive con su nieto y roba cosas que ve desatendidas.
En la tarde el cielo se carga de racimos de nubes grises que lentamente como el constructor de botes avanzan y llenan de humedad el aire.

En el balance 4 x 4

He estado viajando por 4 países en un lapso de 4 meses dentro de la misma América que considero mi tierra. He registrado impresiones que quizás no tengan significado en sí mismo. He registrado hechos en la medida de lo posible tratando de entender cómo un país define comportamientos en sus ciudadanos y ciudadanas. Los contrastes inevitables surgen como fotos "quemadas" y superpuestas. 
En la mirada que hago queriendo llegar a profundizar y ver más allá de lo aparente, me parece que que logro vislumbrar un último país, Estados Unidos, no tan gigante como se proclama. Vislumbro que los países todos con sus maneras de construir identidad, están de de alguna manera en una encrucijada (crisis?). Hay tiempo, hay prisa, hay soledad, hay esfuerzo, hay goce, hay entrega, hay sacrificio... En todos hay de todo.
Si se tratara de calificar cada país por algún mérito, diría que me quedo con el que menos conocí porque fue el único que en menos de una hora, me llevó de la capital a la playa. Es decir, con El Salvador. Si los mido por el amor y afecto que se siente entre su gente, no dudaría en decidirme por Nicaragua y El Salvador. Estados Unidos, sería mi última elección porque no concibo la vida metida en un automovil, totalmente cuadriculada y sin buena comunicación espontánea. Sin embargo, en este último país es donde está la familia y son los lazos de sangre, los que ganarían.
Como no se trata de una competencia sino de un sencillo ejercicio de observar y compartir lo observado, quiero finalizar este trayecto existencial comentando algo que me pasó en estos viajes. Cuando compartía con las personas ocasionalmente que quería una vida de vacaciones permanentes, viajera, o que no sabía muy bien qué iba a suceder conmigo en este resto o próximo año a nivel laboral, siempre encontré reacciones que se manifestaron preguntándome: " Y sus raíces?", " Y su familia?". Lo viví en Nueva York en dos diferentes escenarios. El primero en el bus rumbo a esta ciudad procedente de Newark, Delaware, cuando improvisé una conversación con un joven que estaba en viaje de descanso antes de entrar a elaborar su tesis de grado. Seguna situación, en conversación con un taxista de Bangladesh, contador de historias que hablaba con propiedad de su país y de los premios nobel de literatura, especialmente de Gabriel García Marquez.
Siempre surgía el asunto de dónde están sus raíces y su historia.
Las raíces si se entienden como la manifestación de lo que nos da sentido de pertenencia no han sido muy contundentes en mi vida. Me siento medianamente aterrizada en donde nací, en Colombia, con pies y alas que quieren llevarme cada vez más a encontrar un lugar dónde estar y sentir como si allí hubiera magia.
Lo de mi desarraigo, me intriga. Es la paradoja en la que gravito. Siento que he querido estar siempre en una geografía distinta a la que me corresponde por derecho de nacimiento. Y por eso, soy todavía una"buscadora de otras latitudes y horizontes". Cualquier podría decir y cuestionar: " Y qué estará buscando?" No me importa. Igual el camino no tiene por qué ser explicado. Sencillamente es el camino que se va inventando con cada paso o cada vuelo.































jueves, 10 de septiembre de 2015

La cultura en la que no nacimos...( Parte 3)


Qué es lo que caracteriza a la cultura norteamericana? 
De acuerdo a conversaciones sostenidas con amigo que lleva años viviendo en los Estados Unidos y con el que me comunico aprovechando mi breve paso por este país, son dos y solo dos cosas: Una creencia internalizada en toda su población que les dice "el tiempo es oro", y, el individualismo.
En el "tiempo es oro" hay un arcoiris de actividades que terminan creando una tiranía del tiempo absoluta y a la vez una cruda realidad. Todo el mundo se mantiene programado. Cada día de cada mes de todo el año, hay que tener un horario rígido que hace la vida bastante mecánica. Todo hay que planearlo con debida anticipación y como todo requiere desplazamientos pues hay siempre una logística asociada con cualquier pequeña actividad que se realiza.
Si el "tiempo es oro", pues no hay tiempo para perder porque es como botar el oro al sanitario No hay minuto que se pueda malgastar o segundo que sobre. Las consecuencias de este hecho en la vida cotidiana son muchas. Las actividades como socializar/establecer vínculos de amistad como no representan un bien concreto entonces no tienen mucha prioridad. Por ejemplo, la mayoría de gente no decide el mismo día salir a tomar un café con alguien que quiera saludar o cosa por el estilo. Hay que tener una agenda y un acuerdo previo para los encuentros y se respeta. 
El tema del individualismo se refleja en la tendencia natural del norteamericano típico de no involucrarse si la situación no tiene que ver con él o con ella. Esto sumado a las nuevas tecnologías de comunicación que lleva a que practicamente las personas se mantengan conectadas a un aparato electrónico todo el tiempo, agudiza la situación y crea lo que considero un nuevo fenómeno en esta cultura: el autismo generalizado. Siento que aquí las personas no saben comunicarse ni relacionarse directamente sino a través de un aparato. Los aparatos crean un escenario falso de pertenencia que no es reforzado por el compartir real. Estas impresiones me quedan de mi breve paso por el gigante del norte. Son brochazos de realidad que registro con el ánimo de entender un país en el que casi todo colombiano o colombiana, tenemos a un pariente intentando adaptarse al "sueño americano".