jueves, 8 de mayo de 2008
Sudo, debajo de la camiseta blanca, sudo
Las palabras de la canción de Serrat me bañan....llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve. Sólo que no llueve, no escucho Serrat y estoy bañada pero en sudor. Son las 9 y 12 de la noche y fuera de mi cuarto, es un sauna. La noche hondureña en El Progreso progresa. Me preparo para dormir porque aquí me he vuelto de lo más hogareña. Quiero quejarme del calor un poco y de mi adormecimiento general en estas noches y días. Muy poca escritura en este blog. Muy poco en mi diario de viaje. No sé que pasa. O si? Quizás es un poco que después de seis meses de estar fuera de casa, en un entorno distinto, empiezo a ver menos lo nuevo. Se acostumbra una y hasta empieza a pensar en llamar casa a lo que es una vivienda temporal. La vida se vuelven las pequeñas rutinas y nada es muy sorprendente. Hoy puedo compartir que me sorprende el desorden, la falta de sistema en los sistemas de Honduras. Hay una situación particular con los recibos para el pago de los servicios aquí, que creo que nunca había visto en ninguna parte. El caso es que, en esta pequeña ciudad, en este casco urbano de apenas 5 manzanas pavimentadas alrededor de la plaza central y 100.000 habitantes, los recibos de la energía, el agua, el teléfono, nunca se sabe cuando llegan. Si llegan. Y siempre uno vive con la sensación de que debe algo porque no hay periodicidad en la entrega del recibo para realizar el pago. Entonces sucede que al pasar de los días, el recibo que nunca llegó aparece duplicado en el siguiente recibo, y claro viene con todos los recargos. Hoy revisando mis recibos de pago de la energía por ejemplo, encontré que decía, Casa 3. Y mi casa es la 6. Y veo que he venido pagando por 3 meses, la energía de la casa que queda a tres casas de la mía. Reviso nuevamente y digo, no puede ser....pero luego, oh! sorpresa. El contador de mi casa, que es la 6, aparece asignado a la casa 3. De manera que para completar el despelote, cuando el recibo llega, está enredado. Entonces, estoy pagando la casa 3 pero el gasto es del contador de mi casa o vivienda temporal. No espero que sea claro para nadie. Sin embargo, si quiero dejar clara una sensación que me acompaña en medio del adormecimiento general declarado. Nada sucede a tiempo en Honduras. Aquí quizás no haya que decir, la justicia, llega tarde pero llega. Aquí se debe decir, la justicia, llega tarde pero es porque se pierde en los vericuetos de direcciones que no existen, instrucciones que no son, números que no numeran lo que es....en fin. Voy a ducharme y a dormir.
Etiquetas:
Serrat,
servicios públicos,
silencios,
sudores
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario