sábado, 14 de junio de 2008

Un vistazo a través de un lente ojo de pescado a mi gestión

En los últimos meses, mi labor en la organización ha estado concentrada en diferentes aspectos que están todos relacionados con seguir caminando hacia el cambio que OYE requiere. En principio, la gestión de consecución de la personería jurídica y el seguimiento a este trámite, ha copado mi atención. Los pasos se han cumplido y están avanzando hacia el momento decisivo de empezar el lobby en las oficinas de las autoridades nacionales encargadas de dar el sí al status de ONG local a la Organization for Youth Empowerment, creada en Washington D.C. en Junio de 2005.

En otro frente, he estado enfocada en tareas de fortalecimiento del comité local con nuevos miembros. Cada mes nos damos cita y discutimos, recibimos apreciaciones, opiniones y consejos respecto a nuestro quehacer operativo y nuestras políticas institucionales. En las actividades más directas con la comunidad, vínculos con otras organizaciones y redes, con los padres de familia de los beneficiarios y beneficiarias y con empresarios locales, se han ido fortaleciendo.

La Casa de la Cultura y su directora, Silvia Zavala de Rubí, tiene varios planes y proyectos a futuro que considero de gran importancia para tejer una red de servicios de apoyo a la juventud. Entre estos está la articulación a un comité que como parte de la sociedad civil, ayude a crear una biblioteca comunitaria bajo el liderazgo de la Fundación Riecken, una organización con la que hemos tenido cercanía y afinidad. En esta línea, y conciente que es importante realizar acercamientos a las organizaciones no gubernamentales y a los proyectos enfocados a atender a la juventud, he realizado visitas con el equipo OYE, en la costa norte a Guaruma, Asociación Bayan y a la biblioteca Riecken en Guacamaya, una aldea a 25 minutos de El Progreso. Allí conocí la zona X, un espacio participativo de jóvenes que ofrece formación en valores, debate, teatro juvenil popular y producción de artesanías.

También me he sumado al Comité Coordinador de la Red de Educación, COMCORDE, que agrupa a todas las organizaciones no gubernamentales que trabajan en educación en el departamento de Yoro y las articula a las instancias de decisión en el sector educativo a niveles regionales y nacionales.

En lo relacionado con los becarios y becarias y sus familias he continuado facilitando como parte de las reuniones mensuales donde entregamos la ayuda monetaria o beca, un espacio de diálogo con los padres en el que se ha reflexionado sobre: la adolescencia, las mejores formas de comunicación con hijos e hijas adolescentes, qué es OYE Adelante Jóvenes como organización y su misión y los cambios que se han empezado a notar en el comportamiento de los jóvenes al interior de su entorno familiar. En este espacio, ha sido interesante oir los comentarios: "nuestros hijos e hijas están algo cansados. Se mantienen muy ocupados...para nosotros es mejor que se mantengan todo el día haciendo algo!" Adelanté también una encuesta sobre las creencias y características socioeconómicas, que fue aplicada a una muestra de nuestros beneficiarios donde quedan registradas las mayores dificultades, aspiraciones y creencias que ellos tienen con relación a su vida, su cultura y su futuro.




Por último, y no por esto menos importante, organizamos todos, el equipo, los becarios y becarias y varios voluntarios hondureños y extranjeros, el evento para celebrar el aniversario de la organización, a través de una fiesta de juventud y música que sigue dando de que hablar entre los becarios y becarias y en general en toda la comunidad. En OYE el ritmo, nombre acuñado por los jóvenes, -gracias a la idea de integrar su voz y participación en esta celebración volviéndola así una fiesta propia- tuvimos varios momentos. Primero una rueda de prensa donde se leyó un comunicado de prensa y luego se respondió a las preguntas de los medios de comunicación, los funcionarios de la alcaldía y los representantes de varias organizaciones juveniles asistentes. Luego un concurso de coreografía y por último, el plato fuerte de la noche, la presentación de Montuca Sound System y Estrellato!
El lazo con los empresarios de El Progreso, se empezó a tejer, gracias a este evento de aniversario, ya que a través de gestiones con algunos hoteles, restaurantes y empresas embotelladoras de refrescos, se obtuvo la financiación en cerca del 50% de OYE el ritmo! Los motores están prendidos y el tren en marcha hacia el segundo semestre de este año!!!

lunes, 9 de junio de 2008

Sobre los pequeños cataclismos

Ya sé que he estado perdida. Silenciosa. Pensativa. Ocupada. Ansiosa. Stressada. Sin poder dormir bien. Motivo: el octavo mes. El octavo mes de estar en El Progreso, de haber dicho sí a OYE y de haber asumido el desafio de llevarla a su siguiente nivel o etapa. El octavo mes en el año dos mil ocho. Un mes movido por la preparación del aniversario de la organización. Un mes en el que pasó de todo. Pequeños cataclismos. Hubo tormenta. Cayó granizo. Y en medio de la tempestad, como una voz saliendo de un pequeño parlante, recordé una conversación que tuvo mi hermana con alguien y en la que estuve presente de pura casualidad. Mi hermana menor, se encontró con una profesora de su MBA, quien en medio de una charla informal, más o menos exaltaba, cómo en medio de las situaciones laborales caóticas, se encontraban escondidas inmensas oportunidades de aprendizaje. Como si fueran pequeñas piedras, que uno pudiera recoger en una canastica y luego capitalizar para el futuro. Una de mis piedras favoritas es la amatista. Otra el lapislázuli. Y creo que de estos días del octavo mes, me queda una gema que es una mezcla de las dos. Un híbrido violeta y azúl mar que me ha invitado a reflexionar sobre la seguridad, la confianza en una misma y la necesidad de estar alegres a pesar del torrencial. Ser flexibles en el medio del temporal. Al final siempre se trata de uno en medio de las telarañas, los elementos, las redes complejas, los desencuentros...en fin, se trata de la vida misma. Entonces celebrando el tercer aniversario de OYE y el octavo mes de mis esfuerzos en este rincón de Honduras, me siento animada y dispuesta a seguir aprendiendo.