domingo, 13 de marzo de 2016

Lo que las mujeres no callan (parte 4)


Donde quiera que voy encuentro mujeres que luchan. Y entre las que migran  a otro país (de manera legal o ilegal) la lucha siempre implica una tensión entre la realidad que se deja y la que está por ser construída. Se van de sus países de origen buscando mejores oportunidades, una buena calidad de vida, seguridad, certeza económica. Muchas van persiguiendo el sueño americano. Pero existe? Se habrá vuelto mejor, una pesadilla?
En otros escritos de este mismo blog he dicho que Estados Unidos de norteamérica, se encuentra al borde de una gran hecatombe en lo que se refiere a su tejido social y de valores humanos. http://sandraoye.blogspot.com.co/2015/09/la-cultura-en-la-que-no-nacimos-parte-3.html . En lo económico retomando palabras de uno de los candidatos actuales (contienda 2016) a la presidencia  B. Sanders, sin duda, el momento presente es el reflejo de "un colapso de la clase media estadounidense".
Pero bueno, sin tonos apocalípticos, volvamos al tema. Estas mujeres que migran, con crisis o sin ella, allá son las mujeres tercas, luchadoras, las que se empeñan en agarrar un pedacito del sueño americano. Y desde espacios como un call center, un apartamento o casa de lujo de los barrios elegantes de Miami, se "agarran" a él cual gatas bravas.
Estas son algunas historias que me llegaron en este viaje en el que pasé mucho tiempo movilizándome en el transporte masivo de Miami ( metrorail, metromover, troley, bus, etc.)

Una mujer de más de 50 años originalmente de Perú, que lleva más de 20 en este país, entra al metro rail (versión elevada del tren subterráneo) con una bolsa de papel en la que sobresale una crema de manos Lubriderm. Con el tema de la crema, le pregunto que cómo se siente en este país. Y me comparte que aquí las cosas son muy distintas porque hay que trabajar mucho, muy duro. Sin embargo, dice, "algo se logra". "Aquí no es como en nuestros países que si uno no puede pagar la renta, habla con el dueño, le explica, le llora y él le da a una, un compás de espera. Aquí si se atrasa uno con las cuotas, le dan un tiempo en el que los intereses van sumando y al mes si sigue sin pagar, la desalojan. Ahí entonces, la clave es organizarse con el dinero". Todo cuando se vuelve una contravención de orden económico o que afecte el bolsillo pues, obliga a ser responsable y a no dejar de cumplir. El tema clave aquí es que en Estados Unidos, la ley, el contrato, la norma, se cumple. Cuando no, tiene consecuencias.

  • Una mujer de no más de 40 años, de Bluefields, región de la costa de Nicaragua, me comparte que ella viaja por temporadas a Estados Unidos y trabaja en lo que lo que puede. Con esta mujer me pasa algo curioso y es que, nos encontramos dos veces en el mismo recorrido de bus, saliendo de Miami Beach al centro de la ciudad. Con dos encuentros, logra contarme mucho más de su historia. Por lo que entiendo, lleva en esa rutina de ir por temporadas a Miami, varios años y ya en el último ingreso sintió que el oficial de inmigración le hizo la pregunta de cuánto tiempo va a permanecer, con cierta ironía, mientras le solicitaba el tíquete de vuelta a su país. Ella sin dejar traslucir temor, respondió, "hasta cuando usted me quiera dejar estar". Ha sido mucama en cruceros por períodos y actualmente es empleada de servicio doméstico de una familia rusa. Lo que es por su formación, codificadora de medicamentos en el sistema de salud de su país, le permitió trabajar por un tiempo allá en Nicaragua. Luego estudió algo adicional en el tema de salud mental, pero no ejerce ahora. Está pensando en ir la siguiente temporada a Panamá, donde tiene una hermana, a trabajar en lo que resulte. " Allá en un mes me gano lo que me gano en una semana aquí, pero no importa porque voy a estar más acompañada". Su entretenimiento para cuando tiene tiempo libre es tomar el bus y dar la vuelta en él hasta un centro comercial donde desciende, compra algo de comer y regresa a su casa.
Con estos relatos podría entrar en el estado reflexivo sobre la cultura y el orden ( en el primer relato) o en toda la disquisición de qué es lo que pasa con nuestros países que no pueden absorber sus ciudadanas con títulos y formación profesional, ofreciéndoles empleo con remuneración digna y justa (segundo relato). Pero, no. Prefiero terminar contando que en los encuentros con otras mujeres, amigas, la sensación que tengo es que están en este país por decisión. Arriesgan porque encuentran más sentido estar en un sitio que aparenta ser más seguro que nuestros países y con mejores ingresos ( la idea de seguridad en Estados Unidos, me parece un poco extraña. Viven en condominios con muros, entradas controladas, radiopatrullas que vigilan o rondan la propiedad cada determinado tiempo, pero igual, pagan a una empresa que de manera remota vigile aún más lo que está pasando con sus casas. Igual no pueden espacar del loco que en el mall decide hacer justicia divina o a quien llega a la secundaria a matar en medio de qué alucinación, vaya usted a saber ).
En el camino a este sueño, estas mujeres, van tejiendo sus propias neurosis y su historia. Pero quién no? Verlas, saludarlas, conectar momentáneamente con ellas por el puro placer del encuentro alrededor de una taza de buen café, es un milagro. Se siente algo así como un evento raro, como cuando un eclipse solar total sucede... porque el tiempo de vivir el mundo de las relaciones, se achica, en la medida que tienes que estar produciendo. Y con la producción, viene el consumo...bueno, es otro estado reflexivo en el que no quisiera entrar.
Mi pensamiento de cierre es que las mujeres no paramos de luchar, no nos damos nunca por vencidas. 

jueves, 10 de marzo de 2016

Dos jardines, una sola viajera (parte 3)

Una de las atracciones turísticas de la que nunca había oído hablar en Miami, se encuentra ubicada en el área de Coconut Grove y se llama el Museo Vizcaya. Esta es una casa con jardines sensacionales, que la familia de un millonario llamado James Deering, proveniente de quienes dieron inicio a la empresa de equipos agrícolas Deering, legó al estado de La Florida.

La casa en sí es una villa europea estilo italiano enclavada en Miami. James -un acaudalado hombre de negocios quien nunca se casó - mediante la construcción y decoración de este lugar, estaba en realidad construyéndose un prestigio, granjeándose una "nobleza" que no tuvo.  De aquí, que, los bienes quedaron para testificar la grandilocuencia, el boato que envolvió su vida. Un detalle: la zona de la cocina tenía sístemas y tecnologías avanzadas para la época y que parecían preceder a lo que fuera utilizado luego en los hoteles. La casa de invierno del magnate, está llena de cuartos en los que recibía a sus huéspedes y atendía a sus no pocas visitas. Me imaginaba las opíparas cenas y las no menos lujosas fiestas que tuvo en sus salones, al recorrerlos.  Mi curiosidad se centró en los jardines.












Por allí he leído que caminar por un bosque puede elevar la respuesta de tu sistema inmune. Caminar por un jardin diseñado y elaborado cuidadosamente para el puro placer de los sentidos, debe entonces exaltar el alma, pensaba mientras me adentraba en sus diferentes rincones. 


Todos llevan a un área donde las fuentes, las escaleras de piedra que parece proveniente de exquisitas canteras, te arroban y por eso, se ha vuelto, el lugar donde los recién casados se toman las fotos el día de su boda y las quinceañeras también desfilan estrenando su estado de mujer emergiendo de la crisálida para ser capturadas por la lente. Y todo por un módico precio (imagino). Igual parece buen negocio teniendo en cuenta que es un viaje a Italia el que se ahorra a los clientes (risas).



El otro jardín que visité, mucho más modesto, sin estos alcances ni lujos, fue el Jardín Botánico de Miami Beach. En este sitio tuve una cita gratis con mi práctica de yoga con la profesora Hilary Packin que quedó inmortalizada en este corto de 2:18 minutos para Telemundo canal 51 http://www.telemundo51.com/entretenimiento/Yoga-en-el-jard_n-bot_nico_TLMD---Miami-368989291.html

Hay jardines en Miami donde perderse y uno que otro donde encontrarse!


domingo, 6 de marzo de 2016

Lo que gritan las paredes de Miami (parte 2)

En principio, la experiencia de buscar por internet lo que podía ser interesante sobre qué hacer en Miami, resultó provechosa. Sigo siendo un poco de la época en que preguntar es otro camino para llegar a una cierta ruta. Entonces eso hice y aproximé a una gran amiga, artista, que vive en Miami y con quien no tenía contacto desde tiempos inmemoriales. Toa Castellanos, amiga de comienzos de universidad, cubana en el exilio, iba rumbo a una exposición de su obra en Nueva York por lo cual no podía atenderme. Sin embargo, gracias a la magia de las comunicaciones al instante me orientó para lo que serían mis siguientes pasos en el pequeño villorio de Miami y alrededores.
Se trataba de aprovechar al máximo los días de sol y hacer las largas caminatas como acostumbro. La idea seguía siendo la propuesta de arte y cultura de esta ciudad. Y entonces, me fui a descubrir Wynwood o lo que gritan las paredes de Miami.
Wynwood es un distrito en el centro de la ciudad ( o lo que yo considero centro) que tiene como impronta principal, albergar uno de los números más grandes de galerías de arte para su tamaño. Está caracterizado por un punto central que se conocen como las paredes de Wynwood, pero desde allí como en el vértice de un huracan, hay un área de kms. a la redonda donde se pueden encontrar toda suerte de espacios creativos: galerías, casas-taller experimentales, hangares dedicados a construír y vender propuestas de arte. Algunas en una reminiscencia directa del arte pop de Andy Warhol y otras, una mezcla, una especie de híbrido entre arte y cultura de medios masivos que quedan retumbando en la retina. Mi plan como siempre empezar temprano con una buena taza de café y galleta integral o barra de granola. 

En esta entrada dejemos que las imagenes hablen más que las palabras.









Después de toda la aventura itinerante de ir descubriendo las paredes como lienzos, siento que es refrescante la experiencia del observador u observadora. Es una menos rigurosa y ceremonial que la de asistir a un museo. En esta tendencia de convertir la ciudad y sus calles /paredes en el "display" o exhibidor de arte, la obra nunca parece estar completa porque apenas empezamos a caminar, hay un detalle que repentinamente aparece y se incorpora. Un nuevo elemento que puede ser un peatón desprevenido, un automóvil que raudamente pasa y hasta una sesión de fotografías publicitarias. 

Ya en los alrededores los parqueaderos y fachadas ofrecían imágenes entre oníricas y teatrales





Seguimos esperando el cambio: Lennon, Marley y los demás.

Al fin una artista en obra. Cuando la ví, dije se completa el circuito.
Ah! eso si no debo dejar de mencionar otro de los descubrimientos del día. El Wynwood Dinner and Cocktails, en una esquina de la calle principal, con un bar/biblioteca surrealista por estar en un lugar como este. Sé que este tipo de bar cautivaría a muchas de mis buenas amigas lectoras. Allí disfruté una de las mejores cervezas negras que he probado: La Founders Porter. 









jueves, 3 de marzo de 2016

Miami con otros ojos (parte 1)

Corre la penúltima semana de enero y el modo viajero se vuelve a activar. Me empaco para la primera aventura del año. La visitada: mi ahijada, quien con una tarjeta me entusiasmó, para ir a reparar ausencias.  La tarjeta decía: 

  • "Querida madrina; Estoy eternamente agradecida por todo. Hace cuatro años que no te veo, espero que algún día nos puedas visitar. También espero que estés bien física, mental y espiritualmente. La razón por la cual dibujé este Buddha es para que lo lleves contigo y te dé un muy buen kharma" (Septiembre 23, 2015). 
Mi ahijada citando el buen kharma? Tenía que verlo para creerlo. 

Miami, es el primer destino del 2016. Allí es donde mi ahijada crece entre sesiones de práctica de violín - instrumento que toca muy bien- audiciones y los vaivenes de una adolescencia entre dos mundos. Miami sin soles naranja, con días des-templados y noches frías, porque llegué en invierno, me brindó una oportunidad interesante para dimensionar la ciudad y encontrar unos nuevos puntos de referencia que poco tuvieron que ver con las playas de Miami Beach o con las calles de arquitectura Art Deco que  salen en las postales.

Miami, la ciudad en la que uno parece que no estuviera en Estados Unidos, porque el idioma predominante es el español. Miami, el sitio donde las culturas se encuentran, en un verdadero merengue, se me mostró con todas unas nuevas facetas, cuando como viajera me dediqué a hacer lo que me gusta: encontrar lugares y personas.

En el tema de los lugares, primero, ubiqué un sitio en la web para que me dijera qué estaba pasando allí durante mi estadía (Miami New Times). Segundo, en una exploración juguetona, encontré un lugar donde me contaban qué hacer gratis en esta ciudad que parece ofrecerlo todo ( miamionthecheap.com).

Aquí en esta entrada contaré de algunos lugares y en una próxima entrega, más información de sitios y todo lo relacionado con las personas y conclusiones de mi viaje por este rincón del sur de los Estados Unidos.

Semana de museos
Siempre es bueno ir a museos y poder entender un poco más qué significa el arte y la cultura para los pueblos. La cultura, de acuerdo a lo que siento, es de lo que nos hemos vestido al hacer parte de una sociedad específica. Arte es aquello que quiere pronunciarse dentro de dicha cultura y en este sentido es un enunciado personal desde un lugar de objeción o de interrogación, así como, de uno que puede aceptar o alinearse con el status quo. 

En el museo PAMM o el Perez Art Museum of Miami.


Siempre un café y una torta o galleta antes de mis visitas

Una artista descubrimiento es Firelei Baéz quien en su exposición "Bloodlines" ó"Linajes" desde la interrogación o quizás la irreverencia hace una intervención creando arte con hojas de cuadernos y libros que ya han sido descartados por las bibliotecas. Entre los manuales de ciencia y los títulos rimbombantes de tratados que ya han caducado, coloca dibujos mínimos de mujeres en poses provocativas. Mi mirada lo asimila con un manifiesto donde "expresa" dos predicamentos. Uno, las ideas contenidas en los libros pronto serán viejas y devaluadas. Dos, las mujeres, aunque se las niegue e invisibilice de los paradigmas científicos,  a pesar de ser excluídas de muchos espacios en la academia y las ciencias, ellas, antes y ahora, siguen existiendo sin pudor alguno. 





Un artista descubrimiento en este mismo museo, Nari Ward con su exposición "Sun Splashed", interroga la construcción de identidad. Qué significa ser jamaiquino y llegar e insertarse/adaptarse en medio de la cultura americana? Una de sus obras que se expande en un video experimental, muestra unas cajitas metálicas como de betún, con nombre " Sonrisas jamaiquinas" hechas en Jamaica, "Sonrisas negras" hechas en Estados Unidos de América. En el video del mismo artista, se le vé que toma un artefacto que denomina una máquina para "empacar sonrisas" y sale por un recorrido en una calle transitada de Nueva York, ciudad donde vive ahora. En su paseo por la calle,  pone a los transeúntes a mirarse al fondo de una cajita metálica que tiene un espejo y como algo natural, ellos y ellas sonríen. Con parsimonia, Nari, empaca las cajas con sonrisas. La salida a la calle en este experimento social-artístico-callejero donde incorpora a las personas del común, lleva al artista y su obra a otro nivel, llenando literalmente, su trabajo, de otro contenido creando una diferente percepción de lo que se encuentra exhibido en el museo, por así, decirlo. Ward me trajo recuerdos del arte de acción de Marta Minujín.

El Lowe Art Museum queda al interior de la universidad de Miami, sede Coral Gables.

Este es un museo muy pequeño. Lo sorprendente es que ante la reducción del espacio que impide que haya bancas para poder descansar durante el recorrido, oh! sorpresa te entregan con el tíquete de entrada, un butaco de camping para ir descansando y/o apreciando sin afán las obras.

Después de dos días de museos (gratis) confirmo que arte es una forma de expresión que surge de un lugar en el que hay una inquietud u obsesión que necesita manifestarse. Tener salida. Arte es un planteamiento de la cultura que quiere susurrar, gritar, enunciar, entrar en diálogo con quien mira.El arte es un puentre entre la realidad y un mundo simbólico que libera y recarga tanto al artista, como a quien lo observa y que encuentra algo que le haga sentido en la obra.