sábado, 31 de diciembre de 2016

A pocas horas de un nuevo ciclo

Y aquí estamos. A pocas horas de decir que es otro año. Que otra aventura nos acecha y quizás el descubrimiento de nuevas cosas nos aguarda en algún rincón tibio del camino. Esto de ponerle tanta carga a una fecha me parece un poco pesado. Cambiar de año, cambiar de vida? Pedir deseos, cumplir propósitos? Estar renovados en la energía, o estar preparados para dejar ir lo viejo?. A mi alrededor, los aromas a carne asada, las melodías rumberas, los silencios...estoy dispuesta a un nuevo comienzo. Como lo es cada amanecer. Entonces, no entiendo muy bien qué es todo esto de hacer un alto para celebrar el nacimiento de otros 365 días. Sencillamente, volvemos a despertar, a la vida, cada día.
El agradecimiento sí lo entiendo. Y entonces orbito entre las mil y una maneras de decir GRACIAS a todo lo que ha pasado y no ha pasado en los últimos tiempos. Ha pasado, ha sucedido, ha acontecido que publiqué mi primer libro y que estuvo perfecto su " nacimiento". Algo así como lo que siempre había soñado. Diseño milimétrico de lo que iba a ser y contar al final del día, que sucedió en efecto. El año por eso tuvo sentido. Sentido literario y otros tantos. Entender que esto de publicar no me vuelve una "vedette"y sigo estando llena de historias que merecen ser contadas. Que pueden o no, ser publicadas.
Agradecida por las amigas que en su "callada manera" me quieren y aceptan. Por descifrar las que en medio de sus laberintos y rompecabezas, en realidad, eran, "material radioactivo". Poder decir, no más y a veces, hasta luego. En fin, qué más puedo decir. La amistad tiene sus misterios.
En el terreno del amor, pocas palabras. Cultivando como una jardinera o artesana paciente, el corazón, el amor por lo que soy para poder quizás ofrendarlo este 2017 con una sonrisa a quien lo merezca.
Buenos momentos fueron. Mejores me aguardan. Y así, entre las horas, los minutos y los segundos que me separan de estar en un nuevo ciclo, respiro y agradezco.  Namaste.

domingo, 6 de noviembre de 2016

A las amigas!

Noviembre ya. Con los olores de la navidad acercándose, repaso los últimos días después de dar la nueva vuelta al sol y no veo sino mayoritariamente rostros de mujeres, momentos y situaciones de genuina algarabía y de reflexivos silencios, gracias a mis amigas.
Y pasa que el 3 de noviembre, la emblemática feminista colombo-francesa, Florence Thomas, escribió una columna en El Tiempo, titulada, La magia de las amigas (http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/la-magia-de-las-amigas-florence-thomas-columna-el-tiempo/16740598). En dicha columna, nos presenta, como premisa central que no podríamos enfrentar este mundo poco hecho a la medida de las mujeres, sin las amigas. Y no sé qué me gustó más de la columna. Sólo sé que cuando cita a una de mis autoras favoritas, Marcela Lagarde, la encuentro perfecta.
Las amigas tan presentes en tantos momentos de la vida!
Han estado acompañando mis días desde la más tierna infancia, la rebelde adolescencia y en esta larga caminata por la vida de mujer madura.
Con mis amigas de infancia, no tengo ya ningún tipo de contacto. Con las de la rebelde adolescencia, no sé por qué algunas aunque vecinas, se han ido esfumando en los rincones de la memoria. En cambio, se han quedado en un presente continuo ( y algunas veces no tan perfecto, pero qué lo es?) las amigas del trasegar por los corredores del alma mater, la Universidad del Valle. Desde allí yo fui lanzada al mundo del activismo y al laboral y bueno, con el tiempo, vinieron a sumar otras que de manera inesperada, por suerte, se han vuelto amigas de mis amigas. El tejido parece cada vez más denso como un gran tapete de arabescos persas y de afectos nutridos. Bastante mágico realmente.
Florence dice que esta magia, que sabemos construír las amigas, es como un escudo protector que se vuelve pócima contra la desolación en que a veces nos encontramos. Yo digo a veces son como un desfribilador que nos "resucitan" cuando estamos a punto de claudicar. Cuando vibran en tu misma longitud y armonía energética, son como castañuelas, tambores, maracas para la vida! A mis amigas, este pequeño homenaje para seguir bailando este danzón acompasado que nos ha tocado compartir a través de los tiempos.

La amiga todo terreno, desde los corredores del alma mater, Angela Medina
Desde las avenidas del activismo feminista, entrañables amigas Janeth Rojas y María Eugenia Betancur.

Mis amigas y amigos, precioso legado de otra amiga, viviendo en Bogotá, Adriana Fernandéz

Teresa, siempre Teresa
Con las "Caicedo" reencuentro gozoso
El clan del "yogabeer" en pleno.

Repitiendo las amigas de la "U", con G. Velasco y Angela M. de nuevo

Con este swing, hay goce para rato!!!

viernes, 16 de septiembre de 2016

Otra vuelta al sol, manifiesto

Es el día de una nueva vuelta al sol, mi cumpleaños. Esta noche hay eclipse lunar y con él, el último evento astronómico del año 2016. Desde esta mañana que desperté me ha dado por pensar que vienen muchos mensajes y regalos. Salté de la cama con la imperiosa necesidad de estirar el cuerpo, hacer posturas sobre una superficie plana y sólida, como se me fueran antojando. Una vez así, me dediqué a meditar sobre la fabulosa, profunda y casi mágica conexión que tengo con mi cuerpo en los últimos años. Los cantos de los loritos fuera de mi casa, trajeron entonces la revelación: este año, mi regalo es disfrutar esta clara conciencia corporal conquistada. Honrarla y seguirla cultivando.

Siempre durante la práctica de yoga hemos hablado de los puntos de energía conocidos como chakras y allí, sabemos que hay centros desde donde se irradia bienestar o donde si no sabemos, se implantan bloqueos. Hablamos del chakra corazón como nuestro centro.

Mi centro no lo sentí hoy en un lugar específico del cuerpo sino en esta conciencia armónica de albergar la paz, salud, alegría. De este centro emanan verdaderos y sencillos gestos. De allí, este manifiesto:

Yo, cuidadora de mi misma, manifiesto tomar la vida sin stress y como venga.Con sus aventuras y sobresaltos, dando valor a todo en su dimensión justa. Irradiando salud, buena actitud, tomando alimentación sana y nutritiva. Mucha armonía y silencio ante las situaciones y las personas. En constante aprecio y agradecimiento del sencillo hecho de estar en este planeta y seguir manteniendo una posición optimista, con gracia, entusiasmo, buen humor y con realización profunda.Lo que ES no necesita sino ser reconocido en medio de su pequeñez y simpleza. En todo momento, manifiesto, preferir la fuerza de la vida, la capacidad de asombro y estar conectada con las señales de la naturaleza que reflejan lo que el universo es.

viernes, 8 de julio de 2016

Rosalba, viajera en busca de...

Conozco a Rosalba en la librería café El Amanuense, en pleno centro histórico de Santa Marta. Es una joven de 25 años que es mitad colombiana, samaria, y mitad española. Vive en Andalucía pero llegó hace tres meses a Colombia y se va de regreso en dos días. Nos conocemos gracias a la dueña de la librería que nos presenta y de inmediato, frente a una taza de café y rodeadas por los libros nos enfrascamos en una conversación que tiene ritmo fusión. Sus impresiones, mis opiniones y lentamente me cuenta historias sobre su vida.


Está recién graduada en una maestría en Neurociencia y Psicología. De formación es Psicóloga y me comparte que ahora en España exigen un título tras otro para poder trabajar. Un título va amarrado a una entrega de dinero y si quiere atender pacientes, con mayor razón tiene que estudiar otra maestría o seguir estudiando un doctorado. No ha podido decidirse y termina esta parte de su narración con una frase lapidaria: "Todo es parte del sistema".
Su viaje a Santa Marta, lo hizo en un momento de ruptura de una relación afectiva porque hay novios que "jalan para abajo". Ante esta categoría se extiende explicando que son aquellos que no son cómplices de sueños e ilusiones de mujeres intrépidas que quieren volar, como ella. Me insiste en que ésta es otra forma de violencia en las relaciones de pareja.
Su plan de pasar un tiempo en el país donde nació su madre, la ha llevado a entender mucho más de donde viene. Me confiesa que ahora está mucho más clara por qué su mamá es cómo es.
No entiende eso sí porque cuando le comparte a sus amigas y amigos que se va a pasar un tiempo a otro país, lo que inmediantamente concluyen es " ahhhh pero no estás haciendo nada ?" porque no está devengando un salario. Esto la molesta porque ella considera que estar en un país distinto, en otra cultura, viajando, está obligándole a tener un cambio de perspectiva. Y esto no tiene precio.
Le impresionan nuestros periódicos por la cantidad de espacio dedicado a sociales y a los temas amarillistas, de muertes y delitos. Algo digo sobre que parece ser que tuvimos una "buena escuela" tratando de imitar tanta revista sobre la realeza y el mundo de las celebridades que se imprime en España.
Rosalba es joven, clara, tiene opiniones e ideas sobre lo que el mundo ofrece y se mueve bajo la premisa que recorrer el propio camino tiene sentido, mientra busca descubrir a sus ancestros en Santa Marta. Creo que aunque el análisis de sus tres meses en otra geografía apenas empieza, se siente aliviada por haber venido a compartir todo este calor del trópico, todo este jolgorio. Sus observaciones son agudas y en ellas, se siente el tono del desencanto de lo que significa en este momento, ser joven, en la España de la comunidad europea.  Otras observaciones son simpáticas y alegres. Entre las que recuerdo está, por ejemplo, "ahora sí entiendo, porque mi mamá dice que extraña la inseguridad". 
Su rostro lavado y sus constantes risas, me hacen sentir como que la conozco de hace muchos años. Tiene una libreta de notas donde escribe el nombre de mi blog (ojala se anime y lo lea), un lapicero, una taza de café en las manos...me parece que pertenecemos al mismo clan. Al de las viajeras. Las que vamos cambiando mente, corazón y perspectivas en cada paso que damos.

miércoles, 22 de junio de 2016

YOGA yo


Ayer venía desde casa caminando y bueno pensando en el día 21 de junio. El día de celebrar la práctica del yoga a nivel mundial. En mi caminata, en mis pasos firmes sobre el pavimento, pensaba en qué ha significado el yoga en mi vida.
La prima palabra que se viene a mi mente es sanación. Luego aparece la palabra conexión.
Y así poco a poco, paso a paso, sentí/pensé que el yoga para mi ha sido importante porque me ha ayudado a dimensionar y a valorar profundamente la conexión que tengo ahora con mi cuerpo. Entender que todo es energía y que hago parte de una totalidad al tiempo que soy la totalidad, me ha dado una nueva visión y vibración. Me he reconciliado con mis dolores y mis síntomas. He podido entender desde una nueva sensibilidad y conCiencia el diseño de todos mis sistemas y la perfección de cada uno de ellos.
El yoga me ha hecho el o los regalos más grandes que alguien me haya podido dar: el aire es alimento, la respiración conciente es amor, las posturas son conciencia y relajación. Me ha dado entonces alimento, amor, conciencia y relajación. Me ha servido igualmente para reconocer que los límites y miedos están en mi mente. Nunca había podido entender esto de una manera tan real y dinámica.
La práctica me posibilita decirme frente a una postura retadora, hoy no puedo, pero seguiré intentándola. Entonces también me ha equipado de resistencia, paciencia y perseverancia.
Hay una parte de las clases con mi profesora Ana María Palau de AMA Yoga que particularmente disfruto. Cuando nos pide que hagamos la postura que pone nuestro corazón en contacto con el piso y nos invita a que nos conectemos con el corazón de la tierra. También nos pide colocar la frente para que descarguemos allí, en la tierra, nuestros pensamientos. En ese momento, me doy cuenta de lo agradecida que estoy con la tierra que me soporta, me recibe amorosamente los pensamientos basura y los transforma en material orgánico, ocre, barro, nueva materia.

He aprendido que en el lugar que realizo la práctica se está en un sitio sagrado donde se ejerce el Ahimsa o la no violencia. La primera, la no violencia contra nuestros cuerpos. Luego la no violencia, esa energía cálida que se genera, también está acompasada por la música y el ritmo que la profesora de turno proyecta. Por eso, prefiero, las profesoras no autoritarias, no gritonas, no regañonas. Lo experimenté en mi último retiro con la profesora Rosa López Santana, quien fue lo opuesto. Este retiro me hizo confirmar que ella es un ejemplo de alguien a quien no quisiera tener como profesora permanente y que ella es una en el mar y diversidad de estilos de enseñanza del yoga que tenemos que abrazar y aceptar. Es bueno, saber que será la excepción y no la regla. Que este estilo es la minoría porque, en esta práctica y disciplina, la tendencia es que quienes la dirigen sean personas que han salido de su castillo, han atravesado el foso y lo han visto desvanecerse con una sonrisa para continuar el camino con sus pasos firmes y seguros, que son los mismos pasos que me llevan a mí en esta caminata de descubrimiento que ha sido, encontrarle un lugar al yoga, en mi vida.

domingo, 13 de marzo de 2016

Lo que las mujeres no callan (parte 4)


Donde quiera que voy encuentro mujeres que luchan. Y entre las que migran  a otro país (de manera legal o ilegal) la lucha siempre implica una tensión entre la realidad que se deja y la que está por ser construída. Se van de sus países de origen buscando mejores oportunidades, una buena calidad de vida, seguridad, certeza económica. Muchas van persiguiendo el sueño americano. Pero existe? Se habrá vuelto mejor, una pesadilla?
En otros escritos de este mismo blog he dicho que Estados Unidos de norteamérica, se encuentra al borde de una gran hecatombe en lo que se refiere a su tejido social y de valores humanos. http://sandraoye.blogspot.com.co/2015/09/la-cultura-en-la-que-no-nacimos-parte-3.html . En lo económico retomando palabras de uno de los candidatos actuales (contienda 2016) a la presidencia  B. Sanders, sin duda, el momento presente es el reflejo de "un colapso de la clase media estadounidense".
Pero bueno, sin tonos apocalípticos, volvamos al tema. Estas mujeres que migran, con crisis o sin ella, allá son las mujeres tercas, luchadoras, las que se empeñan en agarrar un pedacito del sueño americano. Y desde espacios como un call center, un apartamento o casa de lujo de los barrios elegantes de Miami, se "agarran" a él cual gatas bravas.
Estas son algunas historias que me llegaron en este viaje en el que pasé mucho tiempo movilizándome en el transporte masivo de Miami ( metrorail, metromover, troley, bus, etc.)

Una mujer de más de 50 años originalmente de Perú, que lleva más de 20 en este país, entra al metro rail (versión elevada del tren subterráneo) con una bolsa de papel en la que sobresale una crema de manos Lubriderm. Con el tema de la crema, le pregunto que cómo se siente en este país. Y me comparte que aquí las cosas son muy distintas porque hay que trabajar mucho, muy duro. Sin embargo, dice, "algo se logra". "Aquí no es como en nuestros países que si uno no puede pagar la renta, habla con el dueño, le explica, le llora y él le da a una, un compás de espera. Aquí si se atrasa uno con las cuotas, le dan un tiempo en el que los intereses van sumando y al mes si sigue sin pagar, la desalojan. Ahí entonces, la clave es organizarse con el dinero". Todo cuando se vuelve una contravención de orden económico o que afecte el bolsillo pues, obliga a ser responsable y a no dejar de cumplir. El tema clave aquí es que en Estados Unidos, la ley, el contrato, la norma, se cumple. Cuando no, tiene consecuencias.

  • Una mujer de no más de 40 años, de Bluefields, región de la costa de Nicaragua, me comparte que ella viaja por temporadas a Estados Unidos y trabaja en lo que lo que puede. Con esta mujer me pasa algo curioso y es que, nos encontramos dos veces en el mismo recorrido de bus, saliendo de Miami Beach al centro de la ciudad. Con dos encuentros, logra contarme mucho más de su historia. Por lo que entiendo, lleva en esa rutina de ir por temporadas a Miami, varios años y ya en el último ingreso sintió que el oficial de inmigración le hizo la pregunta de cuánto tiempo va a permanecer, con cierta ironía, mientras le solicitaba el tíquete de vuelta a su país. Ella sin dejar traslucir temor, respondió, "hasta cuando usted me quiera dejar estar". Ha sido mucama en cruceros por períodos y actualmente es empleada de servicio doméstico de una familia rusa. Lo que es por su formación, codificadora de medicamentos en el sistema de salud de su país, le permitió trabajar por un tiempo allá en Nicaragua. Luego estudió algo adicional en el tema de salud mental, pero no ejerce ahora. Está pensando en ir la siguiente temporada a Panamá, donde tiene una hermana, a trabajar en lo que resulte. " Allá en un mes me gano lo que me gano en una semana aquí, pero no importa porque voy a estar más acompañada". Su entretenimiento para cuando tiene tiempo libre es tomar el bus y dar la vuelta en él hasta un centro comercial donde desciende, compra algo de comer y regresa a su casa.
Con estos relatos podría entrar en el estado reflexivo sobre la cultura y el orden ( en el primer relato) o en toda la disquisición de qué es lo que pasa con nuestros países que no pueden absorber sus ciudadanas con títulos y formación profesional, ofreciéndoles empleo con remuneración digna y justa (segundo relato). Pero, no. Prefiero terminar contando que en los encuentros con otras mujeres, amigas, la sensación que tengo es que están en este país por decisión. Arriesgan porque encuentran más sentido estar en un sitio que aparenta ser más seguro que nuestros países y con mejores ingresos ( la idea de seguridad en Estados Unidos, me parece un poco extraña. Viven en condominios con muros, entradas controladas, radiopatrullas que vigilan o rondan la propiedad cada determinado tiempo, pero igual, pagan a una empresa que de manera remota vigile aún más lo que está pasando con sus casas. Igual no pueden espacar del loco que en el mall decide hacer justicia divina o a quien llega a la secundaria a matar en medio de qué alucinación, vaya usted a saber ).
En el camino a este sueño, estas mujeres, van tejiendo sus propias neurosis y su historia. Pero quién no? Verlas, saludarlas, conectar momentáneamente con ellas por el puro placer del encuentro alrededor de una taza de buen café, es un milagro. Se siente algo así como un evento raro, como cuando un eclipse solar total sucede... porque el tiempo de vivir el mundo de las relaciones, se achica, en la medida que tienes que estar produciendo. Y con la producción, viene el consumo...bueno, es otro estado reflexivo en el que no quisiera entrar.
Mi pensamiento de cierre es que las mujeres no paramos de luchar, no nos damos nunca por vencidas. 

jueves, 10 de marzo de 2016

Dos jardines, una sola viajera (parte 3)

Una de las atracciones turísticas de la que nunca había oído hablar en Miami, se encuentra ubicada en el área de Coconut Grove y se llama el Museo Vizcaya. Esta es una casa con jardines sensacionales, que la familia de un millonario llamado James Deering, proveniente de quienes dieron inicio a la empresa de equipos agrícolas Deering, legó al estado de La Florida.

La casa en sí es una villa europea estilo italiano enclavada en Miami. James -un acaudalado hombre de negocios quien nunca se casó - mediante la construcción y decoración de este lugar, estaba en realidad construyéndose un prestigio, granjeándose una "nobleza" que no tuvo.  De aquí, que, los bienes quedaron para testificar la grandilocuencia, el boato que envolvió su vida. Un detalle: la zona de la cocina tenía sístemas y tecnologías avanzadas para la época y que parecían preceder a lo que fuera utilizado luego en los hoteles. La casa de invierno del magnate, está llena de cuartos en los que recibía a sus huéspedes y atendía a sus no pocas visitas. Me imaginaba las opíparas cenas y las no menos lujosas fiestas que tuvo en sus salones, al recorrerlos.  Mi curiosidad se centró en los jardines.












Por allí he leído que caminar por un bosque puede elevar la respuesta de tu sistema inmune. Caminar por un jardin diseñado y elaborado cuidadosamente para el puro placer de los sentidos, debe entonces exaltar el alma, pensaba mientras me adentraba en sus diferentes rincones. 


Todos llevan a un área donde las fuentes, las escaleras de piedra que parece proveniente de exquisitas canteras, te arroban y por eso, se ha vuelto, el lugar donde los recién casados se toman las fotos el día de su boda y las quinceañeras también desfilan estrenando su estado de mujer emergiendo de la crisálida para ser capturadas por la lente. Y todo por un módico precio (imagino). Igual parece buen negocio teniendo en cuenta que es un viaje a Italia el que se ahorra a los clientes (risas).



El otro jardín que visité, mucho más modesto, sin estos alcances ni lujos, fue el Jardín Botánico de Miami Beach. En este sitio tuve una cita gratis con mi práctica de yoga con la profesora Hilary Packin que quedó inmortalizada en este corto de 2:18 minutos para Telemundo canal 51 http://www.telemundo51.com/entretenimiento/Yoga-en-el-jard_n-bot_nico_TLMD---Miami-368989291.html

Hay jardines en Miami donde perderse y uno que otro donde encontrarse!


domingo, 6 de marzo de 2016

Lo que gritan las paredes de Miami (parte 2)

En principio, la experiencia de buscar por internet lo que podía ser interesante sobre qué hacer en Miami, resultó provechosa. Sigo siendo un poco de la época en que preguntar es otro camino para llegar a una cierta ruta. Entonces eso hice y aproximé a una gran amiga, artista, que vive en Miami y con quien no tenía contacto desde tiempos inmemoriales. Toa Castellanos, amiga de comienzos de universidad, cubana en el exilio, iba rumbo a una exposición de su obra en Nueva York por lo cual no podía atenderme. Sin embargo, gracias a la magia de las comunicaciones al instante me orientó para lo que serían mis siguientes pasos en el pequeño villorio de Miami y alrededores.
Se trataba de aprovechar al máximo los días de sol y hacer las largas caminatas como acostumbro. La idea seguía siendo la propuesta de arte y cultura de esta ciudad. Y entonces, me fui a descubrir Wynwood o lo que gritan las paredes de Miami.
Wynwood es un distrito en el centro de la ciudad ( o lo que yo considero centro) que tiene como impronta principal, albergar uno de los números más grandes de galerías de arte para su tamaño. Está caracterizado por un punto central que se conocen como las paredes de Wynwood, pero desde allí como en el vértice de un huracan, hay un área de kms. a la redonda donde se pueden encontrar toda suerte de espacios creativos: galerías, casas-taller experimentales, hangares dedicados a construír y vender propuestas de arte. Algunas en una reminiscencia directa del arte pop de Andy Warhol y otras, una mezcla, una especie de híbrido entre arte y cultura de medios masivos que quedan retumbando en la retina. Mi plan como siempre empezar temprano con una buena taza de café y galleta integral o barra de granola. 

En esta entrada dejemos que las imagenes hablen más que las palabras.









Después de toda la aventura itinerante de ir descubriendo las paredes como lienzos, siento que es refrescante la experiencia del observador u observadora. Es una menos rigurosa y ceremonial que la de asistir a un museo. En esta tendencia de convertir la ciudad y sus calles /paredes en el "display" o exhibidor de arte, la obra nunca parece estar completa porque apenas empezamos a caminar, hay un detalle que repentinamente aparece y se incorpora. Un nuevo elemento que puede ser un peatón desprevenido, un automóvil que raudamente pasa y hasta una sesión de fotografías publicitarias. 

Ya en los alrededores los parqueaderos y fachadas ofrecían imágenes entre oníricas y teatrales





Seguimos esperando el cambio: Lennon, Marley y los demás.

Al fin una artista en obra. Cuando la ví, dije se completa el circuito.
Ah! eso si no debo dejar de mencionar otro de los descubrimientos del día. El Wynwood Dinner and Cocktails, en una esquina de la calle principal, con un bar/biblioteca surrealista por estar en un lugar como este. Sé que este tipo de bar cautivaría a muchas de mis buenas amigas lectoras. Allí disfruté una de las mejores cervezas negras que he probado: La Founders Porter.