jueves, 3 de marzo de 2016

Miami con otros ojos (parte 1)

Corre la penúltima semana de enero y el modo viajero se vuelve a activar. Me empaco para la primera aventura del año. La visitada: mi ahijada, quien con una tarjeta me entusiasmó, para ir a reparar ausencias.  La tarjeta decía: 

  • "Querida madrina; Estoy eternamente agradecida por todo. Hace cuatro años que no te veo, espero que algún día nos puedas visitar. También espero que estés bien física, mental y espiritualmente. La razón por la cual dibujé este Buddha es para que lo lleves contigo y te dé un muy buen kharma" (Septiembre 23, 2015). 
Mi ahijada citando el buen kharma? Tenía que verlo para creerlo. 

Miami, es el primer destino del 2016. Allí es donde mi ahijada crece entre sesiones de práctica de violín - instrumento que toca muy bien- audiciones y los vaivenes de una adolescencia entre dos mundos. Miami sin soles naranja, con días des-templados y noches frías, porque llegué en invierno, me brindó una oportunidad interesante para dimensionar la ciudad y encontrar unos nuevos puntos de referencia que poco tuvieron que ver con las playas de Miami Beach o con las calles de arquitectura Art Deco que  salen en las postales.

Miami, la ciudad en la que uno parece que no estuviera en Estados Unidos, porque el idioma predominante es el español. Miami, el sitio donde las culturas se encuentran, en un verdadero merengue, se me mostró con todas unas nuevas facetas, cuando como viajera me dediqué a hacer lo que me gusta: encontrar lugares y personas.

En el tema de los lugares, primero, ubiqué un sitio en la web para que me dijera qué estaba pasando allí durante mi estadía (Miami New Times). Segundo, en una exploración juguetona, encontré un lugar donde me contaban qué hacer gratis en esta ciudad que parece ofrecerlo todo ( miamionthecheap.com).

Aquí en esta entrada contaré de algunos lugares y en una próxima entrega, más información de sitios y todo lo relacionado con las personas y conclusiones de mi viaje por este rincón del sur de los Estados Unidos.

Semana de museos
Siempre es bueno ir a museos y poder entender un poco más qué significa el arte y la cultura para los pueblos. La cultura, de acuerdo a lo que siento, es de lo que nos hemos vestido al hacer parte de una sociedad específica. Arte es aquello que quiere pronunciarse dentro de dicha cultura y en este sentido es un enunciado personal desde un lugar de objeción o de interrogación, así como, de uno que puede aceptar o alinearse con el status quo. 

En el museo PAMM o el Perez Art Museum of Miami.


Siempre un café y una torta o galleta antes de mis visitas

Una artista descubrimiento es Firelei Baéz quien en su exposición "Bloodlines" ó"Linajes" desde la interrogación o quizás la irreverencia hace una intervención creando arte con hojas de cuadernos y libros que ya han sido descartados por las bibliotecas. Entre los manuales de ciencia y los títulos rimbombantes de tratados que ya han caducado, coloca dibujos mínimos de mujeres en poses provocativas. Mi mirada lo asimila con un manifiesto donde "expresa" dos predicamentos. Uno, las ideas contenidas en los libros pronto serán viejas y devaluadas. Dos, las mujeres, aunque se las niegue e invisibilice de los paradigmas científicos,  a pesar de ser excluídas de muchos espacios en la academia y las ciencias, ellas, antes y ahora, siguen existiendo sin pudor alguno. 





Un artista descubrimiento en este mismo museo, Nari Ward con su exposición "Sun Splashed", interroga la construcción de identidad. Qué significa ser jamaiquino y llegar e insertarse/adaptarse en medio de la cultura americana? Una de sus obras que se expande en un video experimental, muestra unas cajitas metálicas como de betún, con nombre " Sonrisas jamaiquinas" hechas en Jamaica, "Sonrisas negras" hechas en Estados Unidos de América. En el video del mismo artista, se le vé que toma un artefacto que denomina una máquina para "empacar sonrisas" y sale por un recorrido en una calle transitada de Nueva York, ciudad donde vive ahora. En su paseo por la calle,  pone a los transeúntes a mirarse al fondo de una cajita metálica que tiene un espejo y como algo natural, ellos y ellas sonríen. Con parsimonia, Nari, empaca las cajas con sonrisas. La salida a la calle en este experimento social-artístico-callejero donde incorpora a las personas del común, lleva al artista y su obra a otro nivel, llenando literalmente, su trabajo, de otro contenido creando una diferente percepción de lo que se encuentra exhibido en el museo, por así, decirlo. Ward me trajo recuerdos del arte de acción de Marta Minujín.

El Lowe Art Museum queda al interior de la universidad de Miami, sede Coral Gables.

Este es un museo muy pequeño. Lo sorprendente es que ante la reducción del espacio que impide que haya bancas para poder descansar durante el recorrido, oh! sorpresa te entregan con el tíquete de entrada, un butaco de camping para ir descansando y/o apreciando sin afán las obras.

Después de dos días de museos (gratis) confirmo que arte es una forma de expresión que surge de un lugar en el que hay una inquietud u obsesión que necesita manifestarse. Tener salida. Arte es un planteamiento de la cultura que quiere susurrar, gritar, enunciar, entrar en diálogo con quien mira.El arte es un puentre entre la realidad y un mundo simbólico que libera y recarga tanto al artista, como a quien lo observa y que encuentra algo que le haga sentido en la obra. 

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