El 9 de Abril decidí interrumpir el viaje que con tanto brío inicié para venir a despedir al padre. Ver el hilo de la vida de quien te dio la vida, cortarse, es una sensación extraña. El desenlace ocurrió el 9 de Mayo a un mes exacto. Mi padre, Jesús Emilio Gómez Saldarriaga, un hombre de origen campesino que se apasionó por la educación y no paró hasta lograr su título de médico cirujano, partió a su reunión con el origen. Se fue extenuado en su cuerpo físico dejándonos su legado de integridad, disciplina, inteligencia, buen humor y persistencia.
En una actividad de cierre de un taller de biocreación con el arquitecto facilitador Ronald Esquivel, caminé por un laberinto. En mi recorrido por él, me conecté con la energía de mi padre y lo pude ver convirtiéndose en una semilla perfecta dentro de una gran espiral amorosa que me acompañará siempre. Buen viaje padre!
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